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Tendencias en desarrollo sobre espacios innovadores: El proyecto Aula del Futuro

9 de junio de 2023
Autor/a: Francisco Javier Masero Suárez.
Biografía del autor/a:

Asesor docente, Servicio de Tecnologías de la Educación. Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura. Embajador del Aula del Futuro en Extremadura

Categoría: En desarrollo
Resumen: El Aula del Futuro es un proyecto europeo que propone flexibilizar los espacios para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje a través de las metodologías activas, que deben constituir su verdadero motor de impulso, en combinación con las tecnologías educativas. Dividido en zonas de aprendizaje, propone una alternativa al aula tradicional que facilite el uso de recursos tecnológicos y favorezca el trabajo colaborativo del alumnado. En este sentido, presenta un modelo en el que la tecnología se pone al servicio del aprendizaje competencial del alumnado. Estos espacios permiten tener una mayor variedad de actividades, lo que ayuda a desarrollar habilidades del siglo XXI como la creatividad, el pensamiento crítico o la resolución de problemas. También los Objetivos de Desarrollo Sostenible tendrán especial relevancia en las Aulas del Futuro, enfocando el desarrollo de las situaciones de aprendizaje que allí se lleven a cabo a alcanzar la igualdad entre los géneros, a favorecer el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible y sobre todo a garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa.

Introducción
De entre las tendencias actuales, la transformación de espacios educativos está tomando especial relevancia, debido, sobre todo, a la obsolescencia del modelo de aula tradicional. Esta necesidad de buscar nuevas alternativas ha llevado a muchos centros educativos a la creación del Aula del Futuro. Se trata de un programa coordinado por el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), en colaboración con las comunidades autónomas, que tiene su origen en el proyecto Future Classroom Lab y es desarrollado por la European Schoolnet (EUN) desde 2012. Su propuesta se centra en explotar las posibilidades pedagógicas y flexibilizar los espacios de aprendizaje en combinación con las tecnologías, para mejorar la adquisición de competencias a través de las metodologías activas. Entre sus características más relevantes encontramos un espacio dividido en seis zonas de aprendizaje, con mobiliario flexible, móvil y configurable y con una gran variedad de recursos tecnológicos. El uso de metodologías activas en el aula favorece el aprendizaje competencial, haciendo del alumno el protagonista de todo el proceso. El Aula del Futuro no es sólo un proyecto de transformación de espacios, como veremos a continuación, sino una apuesta decidida por la renovación pedagógica que requiere cambios a nivel metodológico, estructural y organizativo. 

Origen y desarrollo del proyecto

La introducción de la tecnología en las aulas y el cambio de modelo pedagógico, de uno más transmisivo a otro de carácter más competencial, ha llevado a analizar la idoneidad de los espacios educativos y a buscar alternativas a la distribución que encontramos en un aula tradicional. De esta necesidad de transformación y adaptación de la arquitectura de los centros a los requerimientos de la sociedad actual, surge el proyecto Aula del Futuro. A partir de los resultados del proyecto de investigación y desarrollo realizado por iTEC  (Innovative Technologies for Engaging Classrooms, 2010-2014) para transformar y mejorar el uso de la tecnología en la educación pre-universitaria, se extrajeron una serie de conclusiones que apuntaban a la necesidad de reconsiderar el papel de la pedagogía, la tecnología y el espacio en los procesos de enseñanza y aprendizaje: entre ellas, podemos citar a que los espacios tradicionales no favorecen el desarrollo de competencias del siglo XXI, que el alumnado no experimenta distintos roles de aprendizaje o que el profesorado requiere de un mayor dominio de la tecnología y aumentar de un nivel de competencia digital para afrontar los retos de la escuela actual.

De estas reflexiones surge en 2012 la Future Classroom Lab, que propone un modelo alternativo de organización de espacios dividido en seis zonas de aprendizaje. Este proyecto pasa a denominarse Aula del Futuro en nuestro país y es desarrollado por el Ministerio de Educación a través del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF). Como cita en su página web, este modelo “desarrolla el concepto de organización del espacio atendiendo al desarrollo de habilidades en los alumnos, más allá de la adquisición de contenidos. De este modo, presenta un espacio de aprendizaje zonificado y reconfigurable, dividido en seis zonas: Investiga, Explora, Interactúa, Desarrolla, Crea y Presenta, que tienen como finalidad favorecer y estimular los procesos de enseñanza y aprendizaje, haciendo del alumno el protagonista de todo el proceso.”

 

Figura 1. Zonas de aprendizaje del Aula del Futuro. Fuente: INTEF.

 

En la actualidad, el proyecto se encuentra en una tercera fase, que se concreta en la creación de Aulas del Futuro en las diferentes comunidades autónomas. El modelo, que sigue compartiendo los mismos principios y la filosofía educativa de la Future Classroom Lab, va adaptándose a los diferentes contextos educativos y está teniendo un gran desarrollo en regiones como Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia. También va tomando diferentes denominaciones, como Aulas dinámicas en Asturias,  Espacios Creativos en Canarias, Aules Transformadores en la Comunidad Valenciana y Espacios Flexibles de Formación y Aprendizaje en Castilla y León. Por otro lado, desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional se han firmado, desde 2021, distintos convenios con empresas e instituciones para la creación de una red de Aulas del Futuro para la formación del profesorado en las distintas comunidades y ciudades autónomas. Hasta el momento, se han inaugurado y están en funcionamiento las aulas del INTEF en Comunidad Valenciana, Castilla y León y La Rioja y otras están en fases muy avanzadas de creación.

Para la dinamización de la actividad en el proyecto, cada comunidad autónoma cuenta con al menos un representante que actúa como embajador del Aula del Futuro y que se integra en la Red de Embajadores Aula del Futuro. Actualmente, son muchos los centros educativos que han decidido apostar por este proyecto y realizar la transformación de espacios, pudiendo encontrarse muchos de estos  procesos de transformación y buenas prácticas en la sección de Experiencias del INTEF. También se promueve la creación de una red de centros, a través de la validación del proyecto y su reconocimiento con el Sello “Centro Aula del Futuro”.

Figura 2. Vista general del Aula del Futuro del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas. Fuente: INTEF

Para ayudar en este proceso de construcción del espacio y de renovación pedagógica y metodológica, se ofrecen una serie de recursos, como actividades (en línea, presenciales y mixtas) dirigidas a los docentes para mejorar su formación o el Kit de herramientas, que  orienta a cualquier centro o docente sobre cómo llevar a cabo una innovación estable, duradera y bien fundamentada en su centro.

Actividades y situaciones de aprendizaje en el Aula del Futuro

Con la llegada de la LOMLOE, la educación inclusiva comienza a considerarse como un principio fundamental para atender a las necesidades del alumnado. Además, la personalización de la enseñanza se centra en un currículo competencial en busca del aprendizaje significativo. También se incluyen nuevas medidas organizativas, metodológicas y curriculares basadas en los principios del diseño universal para el aprendizaje (DUA). Se trata de buscar el desarrollo de competencias formales y no formales de manera complementaria y una mayor atención a las diferencias individuales del alumnado. Si nos centramos en las actividades y situaciones de aprendizaje que debe elaborar el profesorado, podemos decir que el Aula del Futuro se muestra como un espacio idóneo para su desarrollo. El mobiliario flexible y adaptable favorece que el alumnado pueda trabajar en las mejores condiciones (sillas que permiten la escritura para zurdos/diestros, taburetes para poder trabajar en espacios más elevados, mesas modulares que ayudan a pasar rápidamente del trabajo individual al grupal…). El alumnado pasa a ser el protagonista único y principal de su aprendizaje, mientras el docente se convierte en guía u observador de este proceso. Es significativo ver que en estos espacios no existe mesa del profesor, porque las zonas se organizan en función de las necesidades del estudiante. Su autonomía es fundamental, ya que podrán realizar de forma grupal actividades simultáneas donde puedan seguir unas instrucciones y pautas proporcionadas por el docente y basadas en los principios del DUA (proporcionar múltiples formas de implicación, múltiples medios de representación y múltiples medios de acción y expresión). 

Finalmente, la disposición de las distintas zonas de aprendizaje y los recursos tecnológicos disponibles favorecerá el desarrollo de multitud de actividades, lo que ayudará a que adquieran no sólo una mayor competencia digital, sino también lingüística (exposiciones en la zona Presenta); plurilingüe (posibilidad de cambiar de idioma en las aplicaciones educativas utilizadas); matemática y en ciencia y tecnología (uso de la robótica y la programación); personal, social y de aprender a aprender (trabajo colaborativo, en equipo, favoreciendo la interacción del alumnado); ciudadana (compromiso por alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible), emprendedora (creación y desarrollo de proyectos innovadores); personal, social y de aprender a aprender (aceptación de las normas, trabajo colaborativo, tolerancia y respeto a la diversidad); y en conciencia y expresión culturales (conocimiento de distintas culturas, comprensión de las distintas formas de comunicación, planteamiento ético y responsable de la propiedad intelectual y cultural).

Algunas de las actividades más populares que actualmente se están desarrollando en el Aula del Futuro son las siguientes:

  • Investigación y experimentación: la búsqueda de información de forma crítica y el desarrollo de experimentos de Ciencias son algunas de las tareas que pueden llevarse a cabo en la Zona Investiga. Un ejemplo lo encontramos en el CEIP Torre Águila, donde el alumnado investiga, explora y desarrolla experimentos que presentan a través de vídeos explicativos creados con el proyecto CiteSTEAM Barbaño.

  • Grabación de vídeo con croma: esta técnica audiovisual utilizada ampliamente tanto en cine, televisión y fotografía, consiste en extraer en una imagen o grabación un color (usualmente el verde) y reemplazar el área que ocupaba ese color por otra imagen o vídeo. Su uso se está generalizando debido a que es común contar con un espacio de grabación de estas características en una de las zonas de aprendizaje (habitualmente, en la zona Presenta o Crea). El uso educativo es indudable, como puede mostrarse en la experiencia del IESO Vía Dalmacia con su Dalmacia Museum.
  • Videojuegos educativos: el uso de este recurso en el aula, además de tener un carácter claramente motivador para el alumnado, permite realizar actividades donde son los protagonistas en primera persona explorando, creando o realizando simulaciones. Un buen ejemplo aplicado al Aula del Futuro es esta actividad del CEIP Jesús Romero Muñoz, donde el alumnado crea un diseño de su espacio con el videojuego Minecraft.
  • Stop motion: esta técnica de animación cinematográfica que simula movimiento a través de la grabación de varias imágenes fijas con pequeñas variaciones en los movimientos se está haciendo muy popular en los centros educativos. Su facilidad de elaboración y los pocos requerimientos tecnológicos (podemos elaborar películas con la ayuda de una tablet o un smartphone). El CRA de Esparragosa de la Serena nos presenta este ejemplo elaborado por su propio alumnado.
  • Robótica y programación: el pensamiento computacional va cobrando cada vez más importancia en la sociedad actual y los robots de suelo, los drones y las placas de programación están teniendo cada vez más importancia. La experiencia CREA Robosport es un excelente ejemplo de situación de aprendizaje llevada a cabo en el Aula del Futuro de forma interdisciplinar para desarrollar actividades sobre modalidades deportivas a través de la robótica.

    Figura 3 . Alumnos de Educación Primaria programando robots de suelo en el Aula del Futuro. Fuente: CEIP Juan XXIII

  • Impresión 3D: La elaboración de una figura, una pieza o cualquier otro elemento utilizando aplicaciones de diseño en 3D para su posterior impresión es una de las actividades más relevantes que pueden realizarse en la zona Crea. La experiencia del CEIP San José de Calasanz muestra una experiencia de design thinking, donde el alumnado crea varios diseños de soportes para las tablets y eligen el mejor proyecto.
  • Radio escolar: crear un programa de radio requiere desplegar todo un conjunto de habilidades para elaborar el guión, grabar, editar y emitir en directo que permiten desarrollar competencias como la lingüística, digital, social y cívica. El CEIP 12 de Octubre realiza un programa de radio con el alumnado donde han llevado a cabo un proceso de investigación acerca de lo que pueden realizar en el Aula del Futuro y han diseñado actividades para las diferentes zonas que encontramos en la misma.
  • Inteligencia artificial: Alan Turing, conocido como el “padre de la informática”, la definió como “sistemas que actúan como las personas». En su forma más simple, es una disciplina que combina la informática y sólidos conjuntos de datos para permitir la resolución de problemas. La experiencia de Pablo Dúo sobre Inteligencia artificial y la Historia de España es un buen ejemplo de aplicación en el ámbito educativo.
  • Realidad virtual: el metaverso y las nuevas tendencias tecnológicas también tienen cabida en el Aula del Futuro. Las zonas Explora e Interactúa son propicias para que el alumnado pueda utilizar la inteligencia artificial y simular experiencias que serían muy difíciles o imposibles realizar de forma real. Un buen ejemplo es ISS Mission, aplicación que permite visitar la Estación Espacial Internacional.
  • Reciclaje y reutilización de material: no todas las actividades deben contar con el uso de tecnología. Un buen ejemplo lo encontramos en las actividades de reciclaje que buscan, además de dar un nuevo uso a materiales almacenados e infrautilizados, darle una nueva utilidad. La posibilidad de que sea el propio alumnado el que cree mobiliario y otros recursos para el Aula del Futuro y que sea diseñada curricularmente tiene un alto componente educativo, como puede verse en esta experiencia del IES Cristo del Rosario.

Figura 4. Ejemplo de Aula del Futuro en un centro educativo. Fuente: CEIP Ciudad de Badajoz

 

Figura 5. Trabajo de creación de material reciclado para el Aula del Futuro. Fuente: CRA La Espiga

Previsiones sobre el desarrollo del proyecto

Con la creación de las Aulas del Futuro en las diferentes comunidades autónomas a través del convenio con el INTEF, el proyecto tendrá una mejor difusión y permitirá que un mayor número de docentes puedan conocer y experimentar la forma de trabajar en las distintas zonas de aprendizaje. Además, la iniciativa seguirá creciendo en interés y en número, sumándose cada vez más centros educativos de diferentes etapas. No sólo tendrá cabida en centros de Educación Primaria y Secundaria, sino que ya se están implementando proyectos de Aula del Futuro en Centros de Educación Especial, Escuelas Oficiales de Idiomas, Conservatorios y en Facultades de Formación del Profesorado. Tal vez habría que fomentar también la incorporación al proyecto de los centros de formación de personas adultas, generalmente olvidados en las iniciativas innovadoras de las administraciones educativas.

La tendencia del modelo en cuanto a las zonas de aprendizaje también irá evolucionando, favoreciendo que cada centro educativo elija la disposición que mejor se adapte a sus necesidades. De la clásica distribución de seis espacios se están desarrollando otros modelos con  menor número de zonas (un ejemplo es el modelo extremeño, que presenta una alternativa de cuatro espacios para dar respuesta a aquellas Aulas que cuenten con dimensiones más reducidas. Otros centros están optando por zonas de reflexión, para buscar un espacio que favorezca la concentración; zonas exteriores, para tener un mayor contacto con el entorno y la naturaleza; zonas manipulativas, donde el alumnado pueda escribir a mano, recortar, modelar o construir; o zonas multimedia, que favorecen el desarrollo de programas de radio y televisión y un acabado más profesional de las grabaciones.

Figura 6. Trabajo de creación de material reciclado para el Aula del Futuro. Fuente: CRA La Espiga

En cuanto al mobiliario, la previsión es que se vaya optando por incluir material reciclado y construido por el propio alumnado, buscando que sean ellos y ellas quienes investiguen, diseñen y construyan su propio material. La creación de graderíos, armarios, taburetes, mesas de robótica, etc. con material reciclado obedecerá no sólo a criterios económicos, sino también al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Que el alumno sea partícipe del propio proceso de transformación de los espacios y que sea diseñado curricularmente tiene un claro enfoque competencial.
Sobre los recursos tecnológicos, también los centros educativos irán adquiriendo aquellos dispositivos que mejor se adapten a sus proyectos y a las actividades que vayan desarrollando. La impresión 3D también dará la oportunidad a los centros educativos de crear sus propios recursos educativos adaptados a las necesidades de material que provengan de las situaciones de aprendizaje elaboradas. Muchos optarán por diseñar su propia tecnología, modificando y adaptando los dispositivos existentes para darle un mejor uso educativo. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en este recurso, creado a partir de un cañón proyector y un escáner que permite detectar la altura de la arena y mostrar la orografía del terreno a través de las curvas de nivel:

 

Figura 7. Dispositivo para detectar las curvas de nivel a través de un sistema de proyección y escáner. Fuente: IES Bembézar

Conclusiones

El Aula del Futuro es un proyecto con una clara tendencia en desarrollo en España y que en los próximos años se generalizará en todas las comunidades autónomas. Su carácter europeo permitirá que muchos colegios e institutos de nuestro país conecten con otros centros educativos y favorezcan la difusión y el intercambio de experiencias y situaciones de aprendizaje en las distintas zonas. El proyecto no sólo propiciará una transformación de espacios educativos, sino también un cambio metodológico y una apuesta clara por el  aprendizaje competencial, el trabajo colaborativo y las metodologías activas. El rol del docente cambiará significativamente, requiriendo nuevas habilidades y estrategias organizativas para poder realizar un buen diseño de actividades que permita crear un ecosistema que favorezca al alumnado, protagonista principal de su propio aprendizaje.

Bibliografía y enlaces relacionados

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