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NEUROEDUCACIÓN Y TEATRO DEL OPRIMIDO: Una propuesta neurodidáctica fascinante

11 de mayo de 2023
Autor/a: Margarita Valenzuela Hernández
Biografía del autor/a:

Margarita es Asesora Pedagógica en Academia Docente Vicerrectoría de Pre Grado en Universidad de Talca. Profesora de Ciencias Mención Biología / Bachiller en Ciencias / Magister en Didáctica de las Ciencias Experimentales.

Posee 3 años de experiencia laboral en el diseño de contenidos en plataforma educativa Moodle y actividades de tecnologías de la información y comunicación en torno a la docencia. Durante más de 4 años trabajó como supervisora de prácticas pedagógicas en la región del Maule, lo que le otorga siete años de experiencia en Vinculación con el Medio escolar, trabajos desarrollados en casas de estudio como la Universidad de Talca y Universidad Católica del Maule.

Teatro
Categoría: En desarrollo
Resumen: La neurociencia ha realizado estudios que han permitido entender inicialmente la complejidad del aprendizaje y cómo la pedagogía puede nutrirse de este conocimiento. Desde allí surge la ciencia que las conecta: la neuroeducación o también llamada neurodidáctica. Existen variadas metodologías que colaboran en el desarrollo de habilidades cognitivas de las y los estudiantes. En la búsqueda de ellas se encuentra la propuesta de Montemayor (2019), que desarrolla una aplicación práctica del Teatro del Oprimido de Augusto Boal (1931-2009) y que se utiliza en este artículo para mostrar un ejemplo de aplicación de la neuroeducación con intencionalidad ética, en busca de la inclusión y la equidad de género. En este artículo la autora analiza esta propuesta y su vínculo con las tecnologías educativas desde la virtud neurodidáctica que posee, y se invita a aplicarla en los distintos niveles educativos y disciplinas en las que el diseño de estas unidades didácticas tenga cabida.

Comprender que nuestro cerebro funciona sobre la base de estímulos del medio, cuya respuesta se condiciona de acuerdo con la experiencia de cada ser humano y que, en torno a ello, como seres vivos no somos un sistema cerrado sino un sistema abierto que se conecta continuamente tanto con el entorno como consigo mismo. Entender que en este devenir existen procesos internos, como las emociones que se vinculan con el aprendizaje, o identificar los tipos de memoria y estrategias para desarrollarlas, no son más que diferentes maneras de entender que el cerebro humano es un órgano tan complejo que estamos comenzando a conocerlo. Nos queda mucho por descubrir, pero al comprender su funcionamiento podemos evaluar mejor las distintas formas de aprender de un individuo, e integrar este conocimiento en la educación, para que se realice una enseñanza adaptativa e idónea a cada forma de aprender, para construir una sociedad inclusiva y adaptable.

La neuropedagogía y la neurodidáctica

La neurociencia en educación se ha consolidado en el desarrollo de la neuropedagogía (Sousa, 2014), que mantiene su enfoque en el estudio del cerebro y sus procesos de aprendizaje, con objetivos centrados en la mejora de la enseñanza y métodos orientados a la mayor participación protagonista del alumnado en el proceso educativo.

Una de las ramas que colabora con el proceso de integración de la neuropedagogía es la neurodidáctica (Cuestas-Rivas, 2009). Su importancia es tal que permite relacionar este conocimiento sobre la neurociencia y el aprendizaje con metodologías que potencian el desarrollo de habilidades en el aula, colaborando con la neuroeducación, conectando la neurología, la psicología y la educación, y realizando un feedback en la comprensión de los procesos de aprendizajes del ser humano.  

Según afirman los estudios realizados por la empresa Iberdrola (Qué es la Neurodidáctica, s.f), las bases que sustentan la neurodidáctica son:

  • la plasticidad cerebral, 
  • las neuronas espejo, 
  • las emociones  
  • el aprendizaje multisensorial. 

Es la plasticidad cerebral nada más y nada menos que la capacidad de aprender a lo largo de la vida, lo que implica la factibilidad de adaptarse constantemente. Así mismo, esta capacidad de aprender es sin duda la más relevante a la hora de desarrollar la interacción social; somos el reflejo del otro. Así se deriva de la Ley espejo (Díaz, 2022), cuyo sustento no son solo teorías psicológicas, sino que se basa en un componente biológico como las neuronas espejo. Ellas son las que nos permiten imitar las acciones de los demás. Cuando existe aprendizaje podemos observar un cambio de conducta, lo que  vincula lo cognitivo con lo emocional, pues las emociones son relevantes a la hora de conectar estos aspectos (Benavides et al. 2015). Son las emociones las encargadas de que el ser humano aprenda o no, siendo la alegría la más relevante en este papel, no así el miedo, la rabia o la tristeza. Como las emociones se producen como algo innato en el ser humano, éstas toman sentido en el aprendizaje multisensorial de las personas, que permite involucrar el aprendizaje en la experiencia de la conexión con la memoria corporal, la vista, el gusto, el olfato, o el tacto, por enumerar los sentidos tradicionales. La plasticidad del cerebro permite el aprendizaje a lo largo de la vida, con la implicación de todos los sentidos de que disponemos (Garcia, M. (2018).

Por todo ello, a la hora de realizar docencia en el aula es importante incorporar aspectos que se asocien a la forma de aprender de nuestro cerebro. 

  1. Teatro del Oprimido: una propuesta práctica de neurodidáctica. 

La pedagogía comienza a realizar intentos por mejorar la docencia desde la inclusión de la didáctica y la preocupación por establecer procesos dinámicos en el aula. 

Como defiende la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, la conexión con los demás, la integración de procesos contextuales y la implicación de nuestras acciones en la mejora del mundo y de la sociedad han de estimular propuestas de educación científica con componentes éticos y sociales (Motos-Teruel y Barauna-Texeira, 2009). Es en este tenor, que comienzan a desarrollarse proyectos e ideas que impulsan la neuroeducación, la pedagogía basada en el funcionamiento del cerebro y metodologías que permiten establecer un proceso de enseñanza aprendizaje sobre la base de este funcionamiento que nos conecta con el mundo. (Figura 1)

En esta ocasión, para ejemplificar la aplicación de la neurociencia en educación analizaremos la propuesta para 4º de la ESO de la obra ¨Neuroeducación y Teatro del Oprimido¨ (Montemayor, 2019). En este libro, el autor plantea el desarrollo de la metodología Teatro del Oprimido (TdO) en la enseñanza de las temáticas asociadas a los derechos humanos, la ética y el feminismo.

El TdO, creado inicialmente por el pedagogo y dramaturgo Augusto Boal (1931-2009) después de sus estudios en la Universidad de Columbia (EEUU), es un sistema de interpretación y aprendizaje integrado, que potencia  el desarrollo personal y el crecimiento ético y ciudadano (Boal, 1989). Su aplicación en educación está reconocida internacionalmente y se aplica con finalidades  comunicativas muy diversas. Carlos Montemayor ha ampliado su aplicación al desarrollo de las habilidades cognitivas y la inteligencia emocional, junto con estratégias de resiliencia, empatía y escucha activa, esenciales todas ellas para el aprendizaje y el crecimiento personal y social. (Montemayor, 2019). 

La obra de Montemayor presenta seis unidades didácticas en las que utiliza la técnica del teatro foro, una estrategia que desarrolla en el formato de las  micro obras de teatro, generando diferentes roles para sus estudiantes (tanto de actores como público participativo). Si bien el enfoque principal de su propuesta es el TdO como herramienta de enseñanza-aprendizaje, también utiliza estrategias de juego, debate, trabajo en equipo, sesiones teóricas, elaboración de periódicos y análisis de documentos. En la unidad 5 de la obra, Montemayor plantea la presentación del análisis de las emociones que presentan los personajes en el documental ¨Fuego en el mar¨. Para complementar esta propuesta, también vincula las TIC a la obra a través del planteamiento del uso de distintas herramientas como Classcraft, Geanilly, Wixsite, entre otras, y las utiliza como herramientas de mejora de la docencia y aprendizaje, con enfoques participativos y vivenciales muy actualizados (Meza y Moya, 2020). 

En primera instancia, las temáticas escogidas en el TdO pueden ser motivadoras para el estudiantado si se trabajan de una manera social e interactiva. Tal como lo plantea el autor, y a nivel del neuroaprendizaje, la mirada conjunta evita el exceso de información individual que satura la memoria. Por otra parte, se estimula la motivación intrínseca cuando el estudiante se involucra en su propio proceso de aprendizaje, en la relación con los demás y en el pensamiento complejo.  

Dada la característica de género de la autora del presente artículo y la importancia que tiene el reconocimiento del género en la docencia, se puede afirmar que  la implementación de la metodología activa y social parece más llamativa cuando se le añade la perspectiva de género. Montemayor (2019) lo utiliza en las sesiones de la unidad 4 (“Derechos de la Mujer, igualdad y feminismo”, p.59). 

En la primera sesión, Montemayor  muestra el documental ¨It’s a girl¨ (la licencia educacional se puede conseguir en el siguiente vínculo: https://itsagirlmovie.com/see-the-film/educational-version/). A continuación se plantea el uso de la técnica de debate lúdico y participativo para analizar la temática de la discriminación. En la siguiente sesión procede a conectar estos contenidos con situaciones de su propia experiencia (p.e. racismo, discriminación, abusos),  y en la sesión continua propone el uso de la técnica lúdificada del Arco iris del deseo (de Augusto Boal) para que el dueño de la experiencia planteada sea el director de escena y escoja a quienes van a personificar los papeles de su experiencia. Para quienes no actúan, la propuesta del director es pensar soluciones en torno a la experiencia que se representará, tomando el resto de actores el papel de público activo. 

En la sesión de presentación con audiencia real, el oprimido tomaría el centro de la escena y narraría la historia. Cuando esto finaliza, es el conjunto del alumnado participante quienes identifican su rol y describen la situación de desigualdad, siendo el o la docente protagonista y guía del debate frente a la situación explicada. 

La vivencia emocional y el aprendizaje multisensorial

Montemayor establece que lo relevante de esta estrategia es reflexionar sobre los motivos de ser opresor o de dejarse oprimir, reflexionar sobre el sentir y como la educación influye en todo lo vivido. Es tan completa esta estrategia teatralizada, tal como la diseña el autor, que involucra el desarrollo de la creatividad otorgando libertad para expresarse sobre una vivencia. Se potencian aspectos cognitivos, desde la reflexión en el debate hasta la organización de escenas en el diseño de un ambiente ya experimentado, que hace a la autora o autor conectarse emocionalmente con su vivencia y, por consiguiente, hacer partícipes a sus compañeros y compañeras de clase de la búsqueda de soluciones, en una situación de reflexión y de aprendizaje multisensorial. 

La metodología multisensorial, conocida también como método Orton-Gillingham (Sandoval, 2018) es un potenciador del aprendizaje social a través de las neuronas espejo del alumnado, al verse reflejados en la escena teatralizada de su propia vivencia. Así mismo, el aprendizaje multisensorial fomenta el desarrollo de la plasticidad cerebral cuando el alumnado en su conjunto es capaz de exponer experiencias e identificar soluciones que posiblemente, de manera individual, no logren vislumbrar. Este método involucra las emociones y el autocontrol de las mismas, conectando al estudiantado a la vez con su entorno y consigo mismos (Bisquerra et al. 2015). Esta unidad es sin duda la más atractiva, diámica y contextualizada de la propuesta de Montemayor, dado que potencia el neuroaprendizaje en todo su diseño, con todas las características que este tiene, siendo la compasión la principal emoción potenciada en esta unidad. 

Continuando con el análisis de la propuesta en general, no hay nada más motivador para las y los estudiantes actuales que el uso de la tecnología en su aprendizaje. Por ello, el autor del Teatro del Oprimido es capaz de integrar herramientas de mejora que le otorgan más relevancia aún a su propuesta, involucrando las TIC, ya nombradas, como un complemento interesante y coherente en la implementación de la misma, tanto así que fomenta la creación de una página web mediante Wixsite, con recursos diversos para la creación de los escenarios de teatro, juego o simulación de las distintas unidades didácticas. En este ámbito, sus objetivos incluyen la difusión de los derechos digitales del alumnado, como por ejemplo:

  • Derecho a la intimidad digital
  • Derecho al olvido digital
  • Derecho al acceso a la información
  • Derechos de 4a generación (a la paz, la solidaridad, a la información veraz) 

Así, la propuesta didáctica de Montemayor considera también el uso de las TIC como un complemento de mejora (Gutierrez-Lugo et al., 2022), sin ser un elemento de uso indiscriminado durante el proceso de enseñanza aprendizaje, sino con una incidencia positiva en la motivación y rendimiento de los estudiantes, conectando fascinantemente la neurodidáctica y neurotecnología educativa. 

Conclusiones 

Incorporar la neuroeducación a la Pedagogía puede facilitar la adquisición de habilidades complejas, la internalización de conocimientos y su aplicación en el entorno, generando así un cambio en el comportamiento del alumnado, en su motivación para aprender y en el impacto de sus interacciones durante todo el proceso.

El Teatro del Oprimido de Boal (2009), nacido al abrigo de la Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, adquiere una dimensión didáctica relacionada con la ética y la equidad en la propuesta pedagógica de  Montemayor (2019).Esta es una propuesta estructurada, adaptada y lúdica, cuyas unidades didácticas pueden ser utilizadas en distintos niveles educativos, siendo incluso un trabajo adaptable para primer año de universidad u otro tipo de temáticas en disciplinas de enseñanza diferentes o entornos híbridos de aprendizaje, o por qué no, sincrónicos. 

La teatralización de Monte-mayor y su trabajo de secuenciación didáctica es una invitación a la lectura y al entusiasmo por la docencia, a utilizar su propuesta, a observar cómo las y los estudiantes interactúan y se apropian de ella. 

Así mismo, el teatro del oprimido en la neurodidáctica es una metodología que desarrolla múltiples funcionalidades del cerebro (Guillén, 2017) y que conecta emocionalmente, generando atención plena, estimulando la motivación intrínseca y haciendo a las y los estudiantes más partícipes y conscientes de su aprendizaje. 



Bibliografía y enlaces relacionados

Benavides, V. y Flores, R. (2019). La importancia de las emociones para la neurodidáctica. Wimblu, Rev. Estud. de Psicología UCR, 14(1): 25-53/ISSN: 1659-2107

Bisquerra Alzina, R., Pérez-González, J.C., García Navarro, E. (2015) Inteligencia emocional en educación. Madrid, Editorial Síntesis.  ISBN 9788490776308 https://www.sintesis.com/data/indices/9788490770788.pdf

Boal, Augusto (2009). Teatro del Oprimido. Buenos Aires: Alba Editorial. ISBN 97884-84284710.

Cuestas-Rivas, J. (2009) Neurodidáctica y estimulación del potencial innovador para la competitividad en el tercer milenio. En Educación y Desarrollo Social Vol. 3 Núm. 2 Pág. 28-35 

García, M. (2018). Sandra Jurado, Investigadora del Instituto de Neurociencia de Alicante: “La plasticidad cerebral nos permite aprender y cambiar hasta el final.” SINC- Ciencia contada en Español. Recuperado de: https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/La-plasticidad-cerebral-nos-permite-cambiar-y-aprender-hasta-el-final

Guillén, J.C: (2017) Neuroeducación en el aula: de la teoría a la práctica. J. C. Guillen. Editorial: CreateSpace Independent Publishing Platform, 2017. (Publisher: Jesús C. Guillén 2015, 2017).

Gutiérrez-Lugo , T. L., Sotelo Castillo, M. A. ., & Ramos Estrada, D. Y. . (2022). Uso problemático de la tecnología, motivación y rendimiento académico en escolares. Revista ProPulsión, 4(1), 92–106. https://doi.org/10.53645/revprop.v4i1.78 

Díaz, P. (2022). Ley del espejo, lo que ves en los demás es tu reflejo. La mente es maravillosa. https://lamenteesmaravillosa.com/ley-del-espejo-lo-que-ves-en-los-demas-es-tu-reflejo/  

Montemayor, C. (2019). Neuroeducación y Teatro del Oprimido: Propuesta de mejora en el proceso de enseñanza – aprendizaje. Recuperado el Febrero de 2023, de Academia Edu: https://www.academia.edu/43188486/Neuroeducaci%C3%B3n_y_Teatro_del_Oprimido_Propuesta_de_mejora_en_el_proceso_de_ense%C3%B1anza_aprendizaje 

Motos-Teruel, T., y Barauna-Teixeira, T.M., (2009) De Freire a Boal. Pedagogia del oprimido – Teatro del oprimido, Editorial Ñaque. Editora: Cristina María Ruiz Pérez. Colección. 10-01-2009. ISBN 978-84-96765-32-0

Sandoval, J. E. (2018). Impacto del método multisensorial Orton-Gillingham en el proceso lecto-escrito de estudiantes con necesidades educativas especiales que cursan primer grado en el Instituto José Antonio Galán, Floridablanca (Santander). http://hdl.handle.net/20.500.12749/2466.

Sousa,  D.  A.  (Ed.).  (2014).  Neurociencia  educativa:  Mente,  cerebro  y  educación (Vol. 131). Madrid, España: Narcea Ediciones. ISBN:978-84-277-2036-7. https://revistes.urv.cat/index.php/ute/article/view/2438/2518

Qué es la Neurodidáctica. (s.f). Neurodidáctica, la ciencia que puede cambiar la educación, artículo en web. Técnicos de Iberdrola. Recuperado de: https://www.ibdr.la/kYv7MTaFhU1gxvDNA. 2 de febrero 2023.

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