¿Conoces los 6 retos del aprendizaje en una sociedad híbrida?

10/12/2017

El mundo imaginario donde humanos y robots conviven en el mismo espacio ya está aquí, aunque no lo tengamos en el comedor de casa.

 

Hace pocas semanas, un robot dotado de inteligencia artificial superó el examen escrito necesario para ejercer oficialmente la medicina en China (1).  Los Emiratos Árabes Unidos acaban de crear en Dubai un Ministerio dedicado a la Inteligencia Artificial (2) Arabia Saudita ha concedido la ciudadanía a un robot femenino llamado Sophia, en medio de una gran controversia mediática (3).

Cuando la UNESCO plantea los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030 (4), no hace únicamente alusión a las necesidades ecológicas para luchar contra el cambio climático, o al reto económico de integrar el relevo tecnológico en el mundo laboral, sino que lanza un llamamiento al mundo para mantener la sostenibilidad social, cultural y humanista que ha de garantizar la continuidad de nuestra especie.

La sociedad actual está inmersa en una espectacular expansión de la tecnología digital, y avanza hacia horizontes inciertos. Sin apenas darnos cuenta, ya habitamos un mundo donde las redes de máquinas robotizadas toman las decisiones (¿has pensado cómo se activan los semáforos de una gran ciudad?), actúan de forma autónoma (¿sabes cómo funciona el electrodoméstico recogedor que barre la casa y se auto-enchufa cando se descarga?) y se adaptan al contexto (¿por qué los mensajes de spam acaban por cruzar los filtros de contenido de tu ordenador?). El cambio trascendente de esta nueva revolución industrial 4.0, vinculada a la Internet de las Cosas, no se encuentra en el enfrentamiento humano-máquina, sino en la estrecha simbiosis entre ambos, que se está creando el albor de una nueva humanidad tecnificada. Desde la generalización de Internet a finales del s. XX, somos humanos de cultura híbrida (física y digital), mediada por una tecnificación contextual extrema, globalizada, y cada vez más invisible. ¿Estamos preparando a los alumnos y a los profesores del mañana para abordar la enseñanza en un mundo hiperconectado?

Photo by Andy Kelly on Unsplash

La cultura instrumental es un espacio de expansión sensorial, que capacita al ser humano con nuevas habilidades: la lengua y la escritura nos permiten comunicarnos a través del espacio y del tiempo; la domesticación de los animales, los transportes mecánicos, los utensilios y maquinas de todo tipo nos facilitan la movilidad y la carga más allá de nuestras frágiles habilidades físicas; Internet y la esfera digital nos abre experiencias extrasensoriales y cognitivas inexistentes hasta ahora, al conectarnos a las cosas y las personas a través de aplicaciones y redes sociales. A medida que los avances tecnológicos se consolidan, se hacen invisibles a la consciencia de innovación, y se diluyen en el contexto. El móvil, el implante cloquear, los marcapasos o los sensores domóticos, por poner algunos ejemplos, han sido ancestros de lo que se avecina. ¿Nos hemos planteado cómo educar para un futuro que nadie conoce todavía? (5)

EL 22 de noviembre 2017 tuvo lugar en Bruselas la Conferencia “Lifelong Learning in a Technological World” (6) en la que se debatió sobre los retos del aprendizaje en un mundo en el que los humanos se rodean de tecnología asistencial en sanidad, transporte y comunicaciones. Allí, la Dra. Neus Lorenzo presentó 6 propuestas para abordar los retos de la formación docente en este nuevo mundo híbrido:

 

 

1. En la educación obligatoria: De los “silos” de las asignaturas a la Integración del conocimiento.

La escuela se convertirá en un entorno enriquecido, con extensiones digitales que pueden gestionar contenidos y datos con rapidez y eficiencia. Pregunta a Siri, Google, o Alexia y te dirán la respuesta a casi todos los exámenes que actualmente se generan en las aulas escolares. Actualmente, las asignaturas que requieren procesos de gestión cognitiva simple (identificar, recordar, aislar) se convierten en “silos” que fragmentan arbitrariamente la realidad compleja. ¿Por qué memorizar datos sin objetivo ni propósito? El fracaso escolar está asegurado, mientras no cambiemos las antigua metodologías expositivas hacia un aprendizaje “maker”, vivencial y manipulativo, orientado a descubrir problemas auténticos en contextos reales, y a proponer soluciones integradas en proyectos colectivos. Las iniciativas de STEM, CLIL, o de PBL son ejemplos de éxito que debemos generalizar.

 

2. En la educación superior: De la educación Formal, a la Informal y no-Formal.

La enseñanza posobligatoria y superior se flexibilizará para reconocer habilidades sociales y certificar competencias adquiridas en entornos no académicos. Los itinerarios educativos individuales, que actualmente generan una disociación real entre la oferta de formación académica, y la demanda empresarial de mercados emergentes y dinámicos. ¿Cómo superar la rigidez de la formación universitaria, demasiado sujeta a currículos obsoletos? Los sistemas educativos sólo pueden dejar de ser “fábricas de parados” si se abren a la realidad competencial del alumnado a través de la incorporación del reconocimiento fruto de la formación no formal, y la autoevaluación de las habilidades y los logros educativos informales. El Europass, el PEL (Portfolio Europeo de las Lenguas), o los Portafolios Digitales de curriculum personalizado, son iniciativas que deberemos reformular y desarrollar para reflejar el “Aprendizaje a lo largo de la vida” (Lifelong Learning) de cada uno de los ciudadanos.

3. Las prácticas guiadas: Estandarización o Desarrollo centrado en el alumnado.

Las prácticas, en cualquier área académica, dejarán de regirse por el número de horas de dedicación, para centrarse en logros concretos y evidencias de aprendizaje. En la actualidad, la educación del profesorado acredita las prácticas escolares básicamente por el tiempo de por permanencia a una escuela. Esta mera asistencia no permite apreciar la capacidad docente de los futuros profesores. ¿Cómo abandonar la estandarización de las prácticas “por horas”? Hay que gestionar practicas guiadas en las que el alumnado deba realizar actividades de modelaje, participar en proyectos comunitarios colectivos, o liderar propuestas emprendedoras y autogestionadas. Las evidencias concretas, más allá del tiempo de dedicación, deben demostrar el desarrollo del alumno y su nivel de dominio en un entorno real. Las redes sociales y las comunidades de interés ofrecen espacios de voluntariado, aprendizaje en servicio, crowdfunding y mecenazgo que habrá que explorar para poder financiar y retribuir los proyectos de éxito en este ámbito.   

Photo by Annie Spratt on Unsplash

 

4. Experiencia de aprendizaje: De las habilidades personales, al perfil profesional.  

En la escuela del futuro, las experiencias de aprendizaje serán registradas por las diversas plataformas de comunicación y de gestión de la información que utilice el alumnado. La huella digital de intentos y errores, tiempo de estudio o procesos de mejora servirá tanto para acreditar niveles de dominio como para disponer de resultados y evaluaciones internacionales de referencia. Con todo, las habilidades personales de relación, empatía o inteligencia emocional son difíciles de medir y de interpretar desde la interacción tecnológica. ¿Quién y cómo enseñará en escuela la gestión emocional de la comunicación de humanos-máquinas, en redes y comunidades? No se trata únicamente de acompañar en la construcción del conocimiento técnico que esto implica, sino de fomentar el perfil de profesional y ciudadano ético, que priorice la equidad y la cohesión social en la transformación digital, para conseguir un mundo sostenible. Las actitudes, los valores y los principios de inclusión, han de ser necesariamente objeto de debate, consenso y revisión constante entre los profesionales de la educación.

 

5. Desarrollo profesional: Recursos Individuales o Empoderamiento Colectivo.

En una sociedad híbrida, la identidad individual se define integrando conjuntamente los recursos individuales, aprendizajes compartido, y redes de acceso tecnológico al mundo. La movilidad de los profesionales (al extranjero o a entornos diferentes) ayuda a experimentar recursos propios, y adquirir recursos de otras colectividades. ¿Hacia dónde va el desarrollo profesional docente en una sociedad hiperconectada? El profesorado será un co-tutor socio-educativo del alumno, en su crecimiento intelectual y personal. En su desarrollo profesional, será también un gestor de espacios, plataformas, entornos y escenarios de aprendizaje. En un mundo híbrido, tanto las opciones sensoriales congénitas, como las capacidades y habilidades desarrolladas, se combinan con las oportunidades derivadas de los distintos aparatos o herramientas tecnológicas asociadas al individuo. Las extensiones que hoy conocemos (desde las gafas o el móvil, hasta los implantes o los medicamentos y potenciadores químicos del aprendizaje), se ampliarán con los injertos de memoria y de expansión cognitiva, que sin duda se asociarán al ser humano con el tiempo. Hoy en día, la conexión entre personas se ha visto enriquecida con el acceso a Internet, que aporta la ubiquidad de la información, y se verá aún más ampliada cuando se consoliden conexiones entre seres humanos y objetos, hasta horizontes que actualmente no podemos ni imaginar. En un entorno semejante, el empoderamiento colectivo sólo puede funcionar con fuertes principios de respeto hacia la libertad ajena, la empatía hacia sus necesidades y el reconocimiento a sus esfuerzos en convivencia. 

 

6. Información 4.0:  Colaboración Humano–Máquina en una Sociedad híbrida.

Las herramientas en red generan un contexto increíblemente activo y enriquecido, con los avances de la Inteligencia Artificial. ¿Qué es, y cómo afectará a la educación? El uso de la ingente cantidad de datos (BigData) permite entrenar ordenadores en algoritmos estadísticos, para el reconocimiento de imágenes, textos, sonidos y correlaciones basándose en la regresión y la selección del error mínimo. Estos procesos automáticos de Aprendizaje Profundo (Deep Learning) están en la base de la toma de decisiones, y constituyen una zona desconocida, invisible y automatizada de la evolución tecnológica. Las máquinas robotizadas con Inteligencia Artificial aprenden, y son capaces de identificar los elementos de la realidad, realizar operaciones cognitivas en contextos precisos, y proponer acciones autónomamente, sin soporte humano. Es la llamada Información 4.0, los circuitos de información efímera, fragmentada, reutilizable, multiplataforma, que las máquinas pueden procesar en comunicaciones encriptadas, para sugerir, seleccionar o filtrar información a los usuarios. Muchas de las tareas de instrucción docente que hacen hoy en día los profesores, pueden hacerlas perfectamente los robots o agentes de Inteligencia Artificial. Hemos de aprender con urgencia cuál es el valor añadido de un profesor humano, y potenciar la colaboración humano-máquina en beneficio del relevo generacional. Las máquinas aprenden rápido: los humanos no podemos quedar atrás.

Aunque es imprescindible hacerlo, no será suficiente con desmitificar la programación y popularizar la robótica en las escuelas. La Semana del Código y los concursos de Lego League son un primer paso que puede ayudar a paliar el terrible déficit de estudiantes técnicos y de profesionales expertos en las ciencias emergentes. Pero se necesitan aún más estrategas y emprendedores que aborden la gestión de proyectos con flexibilidad para liderar el cambio y la transformación que se avecina.

Se hace evidente que la lista de conocimientos que definen algunas asignaturas universitarias está obsoleta, y hay que suplirlas por rúbricas de progreso y de dominio, en áreas y competencias que el alumnado deberá “saber hacer” si quiere tener alguna oportunidad en el mundo laboral. El currículum ha dejado de ser el conjunto de temas a estudiar, para definirse como el proceso que permite adquirir actitudes y principios de crecimiento personal y competencias de desarrollo socio-laboral. Aprender a aprender implica aprender a implicarse, colaborar, liderar proyectos y esforzarse por mantener equipos profesionales eficientes y sostenibles.

Una educación 4.0 tendrá en consideración el alumno integral (la persona y su extensión tecno-cultural), y priorizará tanto su capacidad de adaptación a contextos diversos y cambiantes, como la capacidad de transformar el entorno y actuar colectivamente para conseguir un mundo más justo para todos. Para ello, hemos de empezar por cambiar el sistema educativo.

 ¿Nos atrevemos?

Dra. Neus Lorenzo / @NewsNeus
The Transformation Society co-founder

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Fuentes utilizadas:

  1. XinHua http://news.xinhuanet.com/english/2017-08/20/c_136540520.htm
    Castellano: https://mundo.sputniknews.com/tecnologia/201708211071750337-china-presenta-robot-diagnostica-enfermedades/
  2. Fuentes: https://lacienciameencanta.com/dubaiministrointeligenciaartificial/
    http://www.emol.com/noticias/Tecnologia/2017/10/19/879896/Emiratos-Arabes-apuesta-por-la-ciencia-con-nuevo-ministerio-de-inteligencia-artificial-y-un-viaje-a-Marte.html
    http://www.ansalatina.com/americalatina/noticia/tecnologia/2017/10/19/crean-ministerio-de-inteligencia-artificial_2195ace0-3f78-4e37-970b-7dc0b759bf41.html
  3. Fuentes: https://globalnews.ca/news/3844031/saudi-arabia-robot-citizen-sophia/
  4. Programa oficial: https://es.unesco.org/sdgs
  5. La autora lo planteaba a principios del 2017 en ELTOC 2017: https://www.slideshare.net/nlorenzo/learning-for-the-unknown-eltoc-2017
  6. Programa: http://lllplatform.eu/lll/wp-content/uploads/2017/10/11.LLLWeek_ATEE_LL-in-a-Technological-World_22Nov2017-2.pdf

Publicado por: Juanmi Muñoz

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