¿Por qué llevar a las aulas la robótica educativa?

15/06/2021

Este post corresponde al artículo publicado en el Informe Especial ODITE “Educación en tiempos de Pandemia 2020” del autor Hugo Cardillo.

En este artículo, Hugo Cardillo pone sobre la mesa el debate que podemos encontrar en numerosos centros educativos, las tres causas más comunes para no aplicar la robótica en las aulas. Generalmente los motivos son económicos, sumados a la inseguridad por parte de los docentes, al no dominar esos recursos educativos, y  una corriente que piensa que trabajar con robots deshumaniza a la sociedad. El autor va desgranando cada una de las causas aportando argumentos para proponer soluciones, relativamente sencillas, y poder hacer efectiva la integración de la robótica en entornos educativos. Una de las claves está en la cooperación, “como docentes debemos tener claro que si estamos en una fase inicial en la enseñanza de estos contenidos, debemos construir entre todos un sistema que sea útil y práctico”, afirma el autor.

 

Aunque son muchos los centros que están apostando por trabajar la robótica educativa dentro del horario lectivo, las tres causas más comunes para no hacerlo generalmente son: los motivos económicos, la inseguridad por parte de los docentes al no dominar esos recursos educativos y  una corriente que piensa que trabajar con robots deshumaniza a la sociedad.

El problema económico, en los últimos años se ha ido solucionando relativamente. Hoy en día, contamos con múltiples materiales y también encontramos diferentes opciones gratuitas en Internet para trabajar la programación.

Por otra parte, existe un cierto miedo por parte de los docentes a utilizar placas y robots debido a que no los han probado nunca y suponen que son muy complicados. Lo que debemos  tener en cuenta es que la parte  más importante de la robótica educativa, es la aplicación pedagógica en el aula y en la que todos los docentes somos  expertos. Únicamente necesitamos conocer y adaptar los recursos y materiales de los que disponemos en las redes. Al aplicarlos veremos lo fáciles que son de utilizar.

En el profesorado del centro, a veces, hay personas  que no están a favor de trabajar en las aulas con robots porque consideran que una sociedad robotizada restará puestos de trabajo al sustituir a las personas por robots. Ante esta postura negacionista de la tecnología, me gustaría destacar que hasta ahora todos los cambios tecnológicos han ayudado al confort y la calidad de vida de las personas y en un futuro seguirá siendo así. De hecho, lo que es natural en nuestra especie y nos ha permitido evolucionar ha sido la capacidad de crear para adaptarnos mejor a nuestro entorno.

No hay nada que nos haga más humanos que construir y programar robots. No podemos empeñarnos en ser mejores que las máquinas en actividades de cálculo o repetitivas, pero lo que nos humaniza es poder crear máquinas para realizar diferentes acciones que nos ayuden el dia a dia. 

Necesitamos que el alumnado que tenemos en las aulas pueda encontrar soluciones a los problemas actuales y futuros que generaciones anteriores no han sido capaces de resolver: la contaminación del planeta, la cura de enfermedades, la mejor prevención ante catástrofes naturales…

Para ello, debemos cambiar la manera de eneñar la informática, está bien nuestro papel de usuarios, pero debemos darnos cuenta de la necesidad de ser también creadores. Igual que en la edad de piedra utilizabamos las lascas de sílex para realizar herramientas cortantes, ahora deberíamos fomentar la experimentación con sensores para poder realizar diferentes máquinas que nos ayuden.

Hasta ahora hemos dejado que la creación de robots esté en manos de pocas personas, por el contrario, necesitamos  que el alumnado se familiarice con este conocimiento que le permitirá ser más creativo y tener autonomía para resolver problemas. Es necesario contar con muchas personas capacitadas para crear soluciones diversas que ayuden a evolucionar. Los ingenieros generalmente están acostumbrados a dar respuestas muy estandarizadas a los problemas. Conviene cultivar el pensamiento lateral o creativo de nuestro alumnado. Necesitamos vivir una época de creación como la que hubo en la música en los 80 con “la movida” donde había muchas  grupos que hacían música, no todos eran músicos expertos, pero gracias a la cantidad de producción salieron creaciones musicales interesantes y diferentes.

Es importante que el papel de creadores de tecnología lo inculquemos desde edades tempranas y no nos esperemos al paso a la secundaria. En infantil y primaria no tenemos optativas y podemos llegar a todas las clases sociales y ayudar a evitar la brecha de género que se produce en este tipo de conocimientos STEAM. 

Tenemos la suerte de tener las mentes más creativas en las aulas y lo debemos aprovechar. 

El objetivo final de enseñar robótica educativa tendría que ser que nuestro alumnado fuese capaz de crear y pensar soluciones innovadoras a problemas reales, gracias a programar sensores y crear prototipos de estructuras. Evidentemente para llegar aquí necesitamos que sepan su funcionamiento y posibilidades. 

Cuando nosotros enseñamos en las aulas a escribir, primero empezamos a que aprendan a realizar trazos, después copiar determinadas letras, palabras, completar frases, realizar frases y finalmente producir textos, al principio más guiados y luego de manera autónoma, a la vez que ellos van elaborando sus hipótesis. Este aprendizaje viene acompañado de unos conocimientos de lengua que va adquiriendo también por la lectura de muchos textos y una mejora del lenguaje oral a medida que se van haciendo mayores.

En la robótica educativa nos deberíamos plantear algo parecido, seguramente al principio tengan que experimentar con los sensores, utilizar diferentes máquinas y robots educativos, después hacer algunos robots siguiendo completamente las instrucciones, realizar maquetas o proyectos muy guiados para finalmente poder reflexionar sobre problemas y posibles soluciones. Como en la escritura, el conocimiento de la robótica no va ajeno a otros conocimientos que nos ayudan a ser más competentes en esta materia como es el caso de las matemàticas, las ciencias o la tecnología.

Creo que como docentes no nos tenemos que desanimar y deberíamos  intentar que el alumnado construya  estos conocimientos de forma progresiva, que no pase de no hacer nada de robótica a en un año pretender que haga proyectos muy creativos, ellos necesitan un aprendizaje, pero nosotros como docentes también. Cuando empecemos seguramente hagamos actividades dirigidas, pero debemos intentar progresar también nosotros  y poco a poco realizar actividades más creativas para encontrar soluciones a problemas reales, ayudados por metodologías como el “Design Thinking”. Así mismo, debemos valorar positivamente todas las creaciones que se hagan en el aula aunque algunas no las veamos tan prácticas en un primer momento.

Tenemos por delante un reto apasionante como docentes en este campo, puesto que no hay larga tradición pedagógica de robótica educativa y sobretodo en primaria. Como docentes debemos tener claro que si estamos en una fase inicial en la enseñanza de estos contenidos, debemos construir entre todos un sistema que sea útil y práctico. Con la cooperación  de todos, seguro que lo conseguimos.

 

Autor: 
Hugo Cardillo Mata
Director de la Escuela La Parellada de Santa Oliva -Tarragona -

Imagen de Pixabay

Publicado por: Xavier Suñé

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